En 1913 nació la Madre Dolores, en una familia aragonesa de profundas raíces cristianas. Trabajando como enfermera durante la guerra, sintió la llamada de Dios, y así fue descubriendo su vocación, en la mirada atenta a los hermanos que sufrían y en la experiencia íntima del amor de Dios-Misericordia.
Al finalizar la guerra, se trasladó a Madrid con un grupo de jóvenes para dedicar su vida a los pobres.
En 1944, tras superar grandes dificultades pero no perder jamás su confianza en el Señor, asumió, en fidelidad a la Iglesia, la misión de dirigir la congregación en la que vivimos hoy.
M.Dolores fue un corazón abierto que vibraba ante las necesidades de los demás. Se instaló en los sectores de pobreza y sufrimiento mayor, y a ellos dedicó su vida.
Falleció en 1984 tras una dolorosa enfermedad, en la que fue consciente de lo que había sido su vida: una entrega incondicional y confiada a los designios de Dios.
Tras ella, muchas otras religiosas van, siguiendo su camino y ese espíritu misionero que les infundió. Actualmente, la familia misionera de Jesús, María y José, con los laicos que compartimos su carisma y misión, continuamos en diferentes partes del mundo intentando ser reflejo del Rostro Misericordioso de Dios Padre-Madre, con un estilo de vida sencillo, pobre y cercano con los más necesitados.
Hoy, en Texas, España, México, Chile y Rwanda, celebramos alegres el día del nacimiento de nuestra Madre Dolores, y damos las gracias a Dios por haberla dado tantos dones y haberla hecho capaz de ser guía en nuestro camino.
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